STORYTIME: Casi me muero y humildad frente a la naturaleza.
En 2014 pasé un mes en una casa de piedras arriba de la montaña en Córdoba.
Estuve en una onda Into the Wild sin haber visto la película todavía - un hecho que quizás me podría haber ayudado a evitar la siguiente situación.
En los primeros días estuve acompañada por una amiga alemana, Philine. La persona que nos prestó la casa nos contó que había tirado semillas estilo Fukuoka y aseguraba que podríamos encontrar rabanitos y achicoria salvajes. Tengan en cuenta que yo recién había salido de viaje, sin idea de huerta y claramente sin sentido común.
Un día yo preparaba la cena y Philine salió a buscar verduras por el monte. Volvió con unas hojas verdes azuladas, carnosas y sin pinta de ser comestible. Me contó que las hojas le llamaban la atención y quería agregarlas a la cena. Le dije que me parecía mala idea comer cualquier planta. Insistió que quería comerlas. Archivé mis propias convicciones y me convencí que con solo un par de hojitas picadas en la ensalada no pasaría nada.
Después de comer nos quedamos charlando a la luz del fuego. Mientras hablamos. empecé a sentirme suavemente mareada. Lo ignoré. Philine dijo que iba lavar los platos. Se levantó, tomó un paso y cayó al piso. Al toque sabía que le pasaba a ella lo que me pasaba a mi y estaba segura que era a causa de las hojas azuladas y carnosas.
Durante las próximas horas sentimos náuseas y perdimos notablemente la motricidad. Philine estaba preocupada. Yo traté de asimilar estar tranquila para mantener la calma pero en mi mente estaba presente la caminata de 1 hora, subiendo y bajando de la montaña, para volver al pueblo en el caso que esto avanzara por peor. Sugerí que nos acostamos a dormir, que mañana todo iba estar bien. Pero aunque el cuerpo estaba lento y sin coordinación mi mente estaba estimulada y el latido del corazón acelerado. Nos quedamos hasta la madrugada así. Dolor de panza, las extremidades que no se movían como queríamos y MUY despiertas.
Por fin logramos dormir y el día siguiente los únicos rasgos que quedaron era como de una resaca leve.
La próxima vez que bajé al pueblo busqué en un libro de plantas medicinales hasta encontrar la ilustración de la planta misteriosa que habíamos ingerido. Palán Palán - Nicotiana glauca “Uso tópico. Extremadamente tóxica y se han descrito decenas de casos de fallecimientos por su ingesta accidental.”